El turismo puede ser la tabla de salvación de Chipre. En 2012 visitaron la isla cerca de 2,5 millones de personas, en su mayoría británicos y alemanes, visitas que generaron cerca del 10,2% del PIB. El memorando suscrito con la troika para el rescate apuesta explícitamente por el sector como uno de los pilares de la recuperación económica.
«Tenemos grandes recursos, desde escuelas multilingües a plataformas regionales de comunicación y una magnífica infraestructura hotelera, que siguen dándonos valor pese a la crisis”, explica Andreas Jristu, alcalde de Limasol, epicentro de la comunidad rusa. “Hay que apostar por más turismo”, añade.
El economista Jristakis Partasidis cree que una solución podría venir de un turismo de salud orientado a la tercera edad. “Chipre puede ser la Florida de la UE», indica.
El rector de la Universidad de Nicosia, Mijalis Attalidis, le da la razón: “Hay un incipiente negocio sociosanitario que puede ser una vía de reconversión, pero habrá que ampliar también la oferta turística y reabsorber todo el know-how financiero. En la economía real la quita llevará a la ruina a muchas empresas, y disparará el paro”.
Noticia original >> Chipre, la zona cero del euro
Fuente: El País
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