Pank, Millennial, Single, Dinky… Llega el multiturista

blogtur xavier canalisAnálisis/ Pank, Millennial, Single, Senior, LGTB, Dinky… Una demanda cada vez más segmentada obliga a crear nuevos productos o servicios, lo que supone todo un reto para el marketing turístico. Sin embargo, sería un error considerar estos grupos de consumidores como compartimentos estancos. En realidad, frecuentemente nos encontramos frente al «multiturista», o un turista con múltiples caras.

Una de las noticicias de HOSTELTUR más leídas y difundidas a través de redes sociales la semana pasada, Mujeres Pank, nuevo target para el turismo familiar, nos apuntaba el potencial de las «Professional Aunt, No Kids» o mujeres con trabajo, sin niños pero con sobrinos o ahijados.

De hecho, ya antes de las Pank se hablaba del colectivo Dinky: «Double Income, no Kids». Es decir, parejas donde ambos cónyuges trabajan (ingresos dobles), pero que no tienen hijos y viajan solos.

Y si aún fuéramos únas décadas más atrás en el tiempo podríamos recordar a los yuppies (young urban professional), jóvenes ejecutivos de clase media-alta con un elevado nivel de gasto que se comían el mundo allá por los años 1980.

En cambio, ahora nos referimos a los jóvenes como Millennials e incluso el veterano hotelero Bill Marriott confiesa que va a por ellos, pues dice que en diez años están llamados a ser entre el 70% y el 80% de su negocio.

Y también han protagonizado muchas otras noticias de tendencias turísticas los singles, el colectivo LGTB, los Baby boomers, los senior…

El mismo turista, múltiples caras

Pero tal como apuntábamos al principio, no hay compartimentos estancos, sino vasos comunicantes.

La joven de 28 años que lleva a sus dos sobrinos a pasar un fin de semana en un parque temático es la misma persona que meses más tarde viajará con su pareja a una playa del Caribe y que se alojará en un hotel adults only, donde no se admiten niños. Cada viaje tiene sus objetivos y necesidades.

El soltero que decide embarcarse en un crucero de singles para conocer gente y/o buscar pareja puede formar parte de la generación baby boomer, y aunque en pocos años pasará a ser considerado como un turista senior, será un jubilado con una gran experiencia viajera.

El turista del segmento LGBT que viaja a Barcelona para asistir a un concierto de Madonna y luego hacer la ruta de bares del Gayxample puede ser al mismo tiempo un miembro de la Generación X (nacido entre 1970 y 1980) o quizá un Millennial (más joven) por lo que sus inquietudes y seguramente poder adquisitivo serán diferentes en cada caso.

Podríamos encontrar muchos más ejemplos que mostrarían las fluctuaciones o cambios de estado de los diferentes grupos de consumidores y que se traducirán en experiencias de viaje diferentes.

Por tanto, el reto para la industria turística es múltiple. No sólo es necesario crear productos y servicios adaptados a los diferentes segmentos, también hay que identificar cuándo un viajero adopta un rol u otro, qué mensajes de promoción serán los más adecuados para ese momento y en qué canales, a través de que sistemas de comercialización y reservas, tipos de ofertas, etc.

Es cierto que cada vez viajan más personas por el mundo, pero el turismo no es sólo sota, caballo y rey. Hay muchas otras cartas en la baraja.