TRAVEL WEEKLY.- Una serie de empresas startups P2P están facilitando a los propietarios de viviendas y de coches de San Francisco ganar un dinero extra en una de las ciudades más visitadas del mundo, mediante el alquiler de sus casas o llevando a gente en sus vehículos.
Pero mientras ciudades como París, Amsterdam y Hamburgo están abrazando la economía compartida, otras como Nueva York se resisten a ello, dice un portavoz de Airbnb.
En el otro lado de esta tendencia se encuentran los grupos de presión turísticos y administraciones públicas, que insisten en regular estrictamente este tipo de prácticas y en muchos casos dejarlas fuera de la ley, bien sea porque no cumplen las normativas de alojamientos, ni de transporte, ni de pago de impuestos turísticos.
«Nuestros miembros cada vez más nos hablan sobre este tema. Queremos una igualdad de condiciones», insiste la organización patronal American Hotel & Lodging Association (AH&LA), lobby del sector con sede en Washington.
Noticia original >> Collaborative economy rises, with challenges.
Fuente: Travel Weekly