LA VANGUARDIA.- El Reino Unido está tocado y corre el peligro de convertirse de nuevo en el enfermo de Europa, como ya lo fue en las décadas de los sesenta y setenta, con un crecimiento previsto para el 2018 de sólo el 1,2%, muy inferior al de la UE.
Si el año pasado fue un desastre, el 2018 ha empezado todavía peor, evidenciado en toda su crudeza la dimensión de una crisis social que ha tenido sus altos y bajos.
Pero no sólo han subido con el nuevo año las tarifas de tren, sino también la del gas (un 12,5%), y en cualquier momento lo harán las del agua, el teléfono y la electricidad.
Artículo completo: Pobreza en Brexitlandia
Fuente: La Vanguardia